Estado de consciencia.
¿Sabes esos momentos en los que una frase, de repente, golpea tu cabeza como si de una maza de 100 kilos se tratase?
¿Esas sentencias que, de un plumazo, te hacen entender cómo encajan miles de cosas?
Y estaban ahí. Siempre han estado. Pero no hemos sabido verlas.
Es algo que está al alcance de todos y que, en realidad, sucede muy a menudo, lo que pasa que vivimos despistados y, en muchas ocasiones, no caemos en la cuenta.
Pues bien, si uno está con el chip, es capaz de aprender de toda esa información desordenada con la que nos bombardea la vida para encontrar respuestas a conductas que debemos cambiar o, en su defecto, mejorar.
Ahora soy víctima de uno de esos casos. Es algo en lo que nunca había reparado. Toda mi vida ha sido así y ahora, después de una frase clarificadora de cierta persona que se me ha ganado en un tiempo récord, está en mí conscientemente. Ahora me doy cuenta cada vez que me sucede.
Pero esta vez no voy a dejaros en ascuas. Esta vez contaré ese fragmento de la historia.
[mailpress] (suscríbete GRATIS a mi BLOG DE SEDUCCIÓN)