Morfopsicología (por Mario Luna)
Fue una de las primeras habilidades que aprendí cuando decidí convertirme en un «científico de la seducción». Te hablo del 2004, época en la que aún me quedaba mucho por experimentar y todas estas técnicas que trataba de incorporar a mi arsenal aún tenían un aura arcana y poderosa. Es por ello que las asimilaba lentamente, con reverencia y me forzaba a aplicarlas de manera casi literal, totalmente fiel a cómo las había aprendido.
Con el tiempo, a medida que más alumnos fueron pasando por mis talleres y más mujeres por mi vida, fui cobrando conciencia de que esta clase de herramientas no tenían nada de misterioso ni de mágico. Funcionaban, claro que sí, pero entendía perfectamente por qué. De repente, utilizarlas con éxito había dejado de ser cosa de la memoria para convertirse en una cuestión de creatividad e intuición. Bastaba con captar la esencia e improvisar sobre la marcha.
Perdieron ese aura de misterio para envolverse en otra mucho más familiar. Pero continuaron siendo exactamente igual de poderosas. Casi una década después, la eficacia de la morfopsicología no ha hecho más que aumentar.
En el vídeo que estás a punto de ver, te doy lo necesario para que lo compruebes por ti mismo.
[mailpress]