El valor del hombre es plástico

¿Eres hombre? Pues no sabes la envidia que me das…

¿Se te ha ocurrido pensar alguna vez que TÚ VALOR ES PLÁSTICO? Es decir, ¿que es flexible, dúctil y moldeable? ¿Que lo puedes aumentar sin mucha dificultad?

Personalmente, me hace gracia ver cómo a los hombres se os olvida esto. ¿Cómo puedes olvidar de que tu valor sólido (el valor que realmente vale) lo puedes crear de la nada, trabajar y mejorar?

Es una de las grandes ventajas de ser hombre. De hecho, es una de las ventajas que más debes aprovechar y trabajar como hombre. Pero no sólo a la hora de seducir mujeres, sino para ti también.

Se trata de “Afilar las lanzas”.

¿Recuerdas qué es a lo que llamamos “Afilar las lanzas”? Siempre hemos hecho referencia a “Afilar las lanzas” como un tiempo que te tomas para aumentar tus Fuentes de Valor.

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Tu valor como hombre es moldeable: se puede estirar, puedes hacer formas con él. Puedes empezarlas y crearlas de cero. Plantar la semilla: que crezca el árbol y que salgan pequeñas ramitas, que cada vez se harán más grandes, gordas y robustas tanto como otros árboles nuevos. Luego, pueden salir hojitas… muy pequeñitas y débiles al principio. Es posible que imperceptibles pero… Están ahí. Pueden crecer y crecerán. Y las flores: pueden hacer flores. Las flores fructifican para dar un fruto dulce y sabroso, lleno de vida y vitalidad. Lleno de salud.

Puedes hacer que crezcan. Primero pondrás la semilla de la especie de árbol que más te guste, y trabajarás sobre ella. Y saldrá el primer brote, que será tu primer avance.

Esta es la metáfora de lo que las fuentes de valor pueden hacer en ti.

Y me alucina escuchar cómo los que empiezan buscan rápidas (aunque no muy sólidas, debo decir) Fuentes de Valor; los que llevan más tiempo, a veces, incluso se olvidan de ellas (el mayor acierto para no llegar nunca a ser un LDT). Sin embargo, los más constantes, buscan sus Fuentes de Valor, las encuentran y las cultivan. No hay nada mejor que un hombre con Fuentes de Valor.

Antes he dicho que al trabajar sobre tu valor, ganas puntos para seducir a una mujer, pero también a ti mismo. ¿No estarías más orgulloso de ti si estuvieras aprendiendo a tocar algún instrumento o aprendiendo un idioma, a cocinar o un deporte? ¿No estarías más orgulloso de ti mismo si estuvieras en forma y tuvieras un aspecto sano y deportista?

Y a todo esto… ¿no afectaría positivamente a tu juego interno? Piénsalo bien, luego me cuentas.

¡Nos leemos pronto!

África Bos.

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