Taller de seducción en Barcelona, 10 de Octubre de 2009. Egolandtrix.
Un supermercado. Estamos haciendo la compra para alimentarnos durante el fin de semana. Delante tengo a una TB muy alta comprando helado. En la otra caja, están haciendo cola los mejores seductores del país. Pero soy yo el que la abre…
Sería complicado resumir en pocas líneas todo lo que aporta Luis en sus talleres, además sería muy injusto por lo genial de sus herramientas. Solamente verle, observar su lenguaje corporal y la forma que tiene de dirigirse a sus alumnos es una clase magistral.
Además, en este taller descubrimos a grandes personas que -con trabajo- pueden convertirse en verdaderos seductores. Me lo pasé muy bien y una vez más comprendí que me llena muchísimo ayudar a otros en este camino de superación personal.
Pero volvamos al supermercado. TBalta ha comprado poco más que helado, está justo delante de mí y quedan tal vez dos minutos hasta que me toque pagar. ¿Por qué no hablar con ella?
-Hola. Me llama la atención que compres helado en Octubre. La mayoría de la gente sólo los consume en verano.
Ella se gira y me sonríe.
– Mira, este año no sé qué me pasa con el helado, pero estoy como enganchada.
– Yo incluso en Diciembre, cuando puedo pasarme por una heladería artesanal que hay en Mallorca, disfruto de comerlos.
– ¿En la calle Mallorca?
– No, en la isla de Mallorca. Es que no soy de aquí…
Continuamos charlando mientras TBalta paga su compra y se queda esperando que yo pague la mía. Me cuenta ya en la calle sobre una heladería que hay en el barrio donde estamos, me da indicaciones sobre la misma y se las agradezco.
-Bueno – Se despide ella – Ya nos veremos por aquí, supongo que eres del barrio.
-La verdad, no – Respondo yo. Ya me he acercado a ella, la cojo de la mano (sí, Núcleo, no lo recordé al momento, hubo kino accidental) y la llevo lejos de mis compañeros. Toda su actitud está pidiendo que le dé una oportunidad de conocerla.
-Mira, TBalta, esto te va a parecer una locura, pero quiero que me lleves a tomar un helado.
-Vale, dame tu teléfono y te llamo un día de estos.
Asiento con la cabeza, saco el móvil y ordeno suave pero firme:
-Mejor dame tú el tuyo.
Se lo piensa. Me lo da. Veo a su espalda a varios de los mejores seductores del país. Núcleo, Angelus, Fire y Alfie han pagado sus compras, están en círculo comentando algo (tal vez mi interacción…). Y me asusto, porque se me hace extraño que quien se está ligando a esta TB tan maja soy yo. Me disculpo por no quedarme más tiempo hablando, me despido rápidamente y me uno a mis compañeros en el trayecto de vuelta hacia el apartamento.
Comento con Luis la poca solidez de ese cierre, y me ayuda a elaborar un SMS de reconsolidación + invitación a D2. Dos horas más tarde lo envío:
«Ep TBalta!. Me he sentido muy cómodo contigo por tu actitud tan cercana y natural. Voy liado este finde, te llamaré el lunes para tomarnos ese helado. Bs. Evil»
Responde a la media hora:
«Sí, ha sido todo muy curioso! Me parece genial, qda reservado el lunes si te va bien a partir de las 20.oo. ¿Nos llamamos? Bsos.»
Bien, ya tenemos algo más sólido que un CTF en 50 segundos. Hemos concertado cita y ha realizado una pequeña inversión por su parte. Ya se acuerda de mi nombre y podrá releer el SMS si está aburrida en casa (mi teoría era que la chica se sentía sola y por eso el helado, pero estaba muy equivocado…).
¿Siguiente paso? Un bonito robo de marco.
El domingo por la noche, nos reunimos todos para despedir el taller. Fue muy emotivo: el discurso de Egoland es fantástico, pero me toca aún más adentro la emoción de varios alumnos que han encontrado un camino de superación.
Embriagado por tanto cariño y admiración, llamo a TBalta para ponerle pegas:
– Oye, me caíste muy bien ayer, pero ahora estaba pensando en lo de mañana y claro, casi no te conozco. ¿No crees que es un poco raro?
– Bueno – Se defiende ella – En realidad no hay ningún compromiso. Nos vemos, tomamos algo y ya está.
– Ya, igual tienes razón – Aquí comienzo a sentirme malvado de verdad, haciendo honor a mi nombre – Pero no sé absolutamente nada de ti, igual estás loca o algo…
– ¡jajajajaja! Bueno, te podría decir que no estoy loca, pero claro, si lo digo suena que igual me estoy defendiendo por algún motivo.
Ella está muy cordial pero habla rápido, detecto que no tiene ganas de alargar mucho la conversación, por eso concertamos de nuevo lugar y hora, voy a despedirme cariñosamente y lo oigo: de fondo, la voz de un niño pequeño. Cuanto más avanzo, más me apetece conocer a esta TB. Sé que debería darme miedo, pero a la vez supone un enigma que quiero desvelar.
La cita fue sencillamente perfecta: apareció puntual en el lugar acordado, se había puesto muy guapa y estaba nerviosa. Tomamos algo, paseamos y practiqué con mi nueva identidad; lejos de ocultar mi segunda profesión le hablé de varios aspectos de mi evolución desde el típico gordo bonachón y tímido a ser coach relacional.
Me llovieron las preguntas, su interés se multiplicó por mil…y se abrió 100%. Además de su situación familiar, confesó que había tenido la intuición de que conocería a alguien distinto en cuanto entró en el supermercado. Y ¿Quién soy yo para oponerme al destino? Casi me asustó la facilidad con que subió a mi coche para venir a casa…otra noche que recordaré por lo poco que pude dormir.
Estas hecho un crack evil.
un abrazo.
ke crack! me alegro que haya acabado bien. Un gran ejemplo de como hacer que una interaccion corta se convierta en algo solido.
saludos
Buenas Evil:
Me impresiona la facilidad con que conseguis D2 con una interacción tan corta…
Un abrazo.
GRILLO.
QUe te voy a decir!!! Que te aprecio mucho y que hay me flipa el hombre que eres y el hombre en que te convertirás!!
Brillante Evil! E ejemplo paradigmático de que la seducción es una manera de estar en el mundo, un estado mental y no un conjunto de rutinas y trucos para usar exclusivamente en bares y discotecas.
Me parece que hay un nuevo pistolero en la ciudad 🙂
Sinceramente me encanto dicho relato. Felicidades por todo amigo! y gracias por tus respuestas! 🙂
saludos!
Gracias Evil, abramos el camino al día y a la seducción diurna!