A pesar de haber madrugado un huevo llegábamos a Madrid con el tiempo contado. Tras abrir la puerta del coche un puñetazo de calor nos daba la bienvenida. 40 grados nos hacían conscientes de que por fin estábamos en la meseta.

Dentro del hotel, mientras arreglábamos el tema de las habitaciones, nos llevábamos la primera grata sorpresa. Un crack del norte, A., estaba de nuevo en nuestro taller. Un nuevo fichaje que muy pronto dará que hablar. Y, esta vez, venía con su ala. Un fuerte abrazo desde aquí…

Nos acomodamos en la habitación y dimos los últimos retoques del taller mientras nos alimentábamos a base de frutita.

Con las prisas de tenerlo todo preparado no había reparado en esa emoción que me embriaga cada vez que doy la bienvenida a gente que, como yo, ha decidido coger al toro por los cuernos y enfrentarse a una realidad que parece sublevarse y controlarnos.

Subimos todos y arriba comenzó la aventura.

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Mario hizo su presentación, le seguí con la mía y luego nos fuimos conociendo uno a uno.

Había gente de todas partes:

Jo. de Almería. Un chico que quería mejorar su expresión y, a pesar de su éxito con las mujeres, quería expandir sus horizontes a través del sargeo: ligue activo.

“Stone”. Un mago lleno de sentimientos e inquietudes cuyo interés era aprender a escalar y saber cómo reaccionar ante esos ‘silencios incómodos’ que todos atravesamos en algún momento.

E. Un joven extranjero que no ha fallado a ningún taller de Madrid y que está viendo su vida cambiada drásticamente. Un fuerte abrazo, compañero.

“Marqués”. Su apodo dice bastante de él. Todo un joven caballero que quiere ser capaz de divertirse en una conversación con una chica que realmente le gusta. A estas alturas seguro que se siente muy cómodo en ese tipo de situaciones.

G. Un hombre que, a pesar de no tener miedo a la apertura, sí que quiere mejorarla para empezar con mejor pie.

Ja. Uno de los poquitos que sí tenía miedo a la apertura y que trabajaría duro esa noche.

M. A. Con una máxima muy bonita. Divertir divirtiéndose.

A. Un crack para el cual divertirse no es una máxima sino un mínimo. Ayudó a todos sus compañeros como un instructor más y todos pudimos ver su frescura, fluidez y encanto con las mujeres. Un ejemplo recomendado para todos. Un abrazo desde la costa mediterránea.

E. Ala de A. Tenía reparos para iniciar una conversación y un pequeño complejo en cuanto a su tipo de humor. Espléndido, por cierto. ¿Cómo van las batallitas por el norte? Un abrazo.

Y por último S. Una persona increíble que decía patinar un poco en calibraje y con unos pocos ajustes ahora estará disfrutando de muchos más cierres.

Formamos una gran familia y trabajamos todo tipo de herramientas como la Perspectiva del Yo, Focos a ella, Qué, Por qué e información, etc.

En el descanso los chicos se veían con ganas de no parar y expusieron muchas de sus dudas e inquietudes además de querer dedicados sus ejemplares de Sex Crack y Sex Code.

Sé que soy reiterativo pero doy las gracias a Mario por esos momentos en los que me siento responsable de todo esto escribiendo una dedicatoria y una firma en sus ‘pedazo’ de libros.

La tarde pasó volando y, de manera muy constructiva, con mucha participación y un chute de adrenalina que sería crucial para el sargeo nocturno que nos esperaba.

Decidimos que sería en Huertas donde pondríamos en práctica lo tratado y nos despedimos para cenar y ponernos ‘guapos’.

Durante el taller le propusimos a A. cooperar como instructor y no dudó un segundo en aceptar. Hizo un trabajo estupendo. ¿La lástima? Que no pude disfrutar de su compañía ni un momento, jejeje.

Hicimos un poco de callejero para entrar en calor y, entre A. y yo, explicamos las señas del juego en equipo y la comunicación no verbal del juego de sala. Hicimos tres grupos y nos adentramos en un Pub de dos plantas rollito Irlandés.

Allí nos encontramos con Trabajador y Proletario. Dos grandes alumnos que, a base de tesón y fuerza de voluntad, han hecho unos progresos impresionantes y están listos para instruir a muchas personas que se sentirán muy identificadas con un pasado muy similar.

En mi grupo estábamos J., S. y E. Nada más entrar encontramos un set 2 y mandé a J. y a E. a abrirlo. Mientras Trabajador me presentaba a una de sus RE me cercioré de que mis chicos conseguían PDE (Punto de enganche) y, tras darle valor con un comentario a su RE del tipo: – Me han hablado muy bien de ti -, progresamos para abrir un set 3 que estaban sentadas en la barra.

Al poquito vi que el set 2 de J. y E. había crecido pero A. lo había cuadrado junto con uno de sus chicos y todo parecía ir viento en popa.

Nosotros, por nuestro lado, estábamos con tres ‘vaquitas’ que se limitaban a mirarse las unas a las otras y a contestar con monosílabos mientras les preguntábamos cuestiones de vida o muerte sobre nuestras vidas, jejeje. ¿Cuenta el te quiero de un boracho…?

La cosa estaba difícil pero S. consiguió accionar algún interruptor y todas empezaron a ser más participativas. Cuando la conversación parecía más fluida le hice un gesto a S. para indicarle que debíamos seguir abriendo más sets. Este set no era propicio logísticamente pues no permitía falcarse y podíamos acabar perdiendo algo de valor en la sala.

Saludamos a A. y compañía mientras seguían con su set ampliado y nos dirigimos a un set 3.

La apertura fue muy natural, sin nada enlatado, y reaccionaron muy bien. El set estaba descuadrado pero pronto se cogió José que había salido del set anterior y, en poco tiempo, estábamos mini aislados los tres uno con cada una de ellas.

La conversación muy amena, PDE relativamente sencillo y pudimos hacer CTF pero queríamos abrir más sets y nos despedimos para bajar al piso de abajo.

Allí encontramos un set 3 de chicas sentadas en banquetas en una mesa. Abrí yo con naturalidad pero no eran demasiado receptivas.

Descubrí, gracias a la información, que en realidad estaban muy fuera de estado. Imaginaos un sábado por la noche quedando con tus compis del curro para hablar del monótono trabajo del día a día.

Al rato entraron J. y S., distribuyéndose tal y como les había comentado, junto a cada una de ellas y nos encontramos mini aislados. Era imposible falcarse una vez más porque no había más banquetas, pero bueno, algo de conversación y expresión corporal, miradas, kino accidental e intencional, etc. sí que podíamos practicar.

Un duro trabajo me llevó a conseguir que mi TB participase y entrara en estado. En condiciones normales hubiera desistido mucho antes por cualquier otro set más interesante pero en un taller, por practicar, todo vale y los retos curten.

Mis alumnos no tuvieron la misma suerte y acabaron cansados de intentarlo. Era comprensible, así que decidimos irnos a por otros sets.

La verdad que no estaba demasiado concurrido el tema así que tras volver a interactuar con sets anteriores y otros que ya habían tocado Mario y A. volvimos a la calle a respirar aire fresco y sargear con TBs más ‘abiertas’.

Pronto estábamos todos fuera y A., junto con su grupo, estaban en la acera de enfrente en un set 5 practicando vivamente. Yo, por mi lado, me encontraba con mis chicos conversando con Trabajador y Proletario a cerca de las experiencias nuevas que estaban teniendo con sus recién adquiridas alzas.

Unos minutos más tarde, con el set de enfrente bastante trabajado, pasó un set 4 interesante al que abrió Trabajador. Conseguimos PDE y sacamos bastante información:

Dos hermanas de entre 30 y 40 años. Una jovencita de 18 que era hija de una de las hermanas y una morocha de veintitantos, bien alta, que había estado en el trabajo anterior a las órdenes de la ‘hermana madre’… ¡Qué lío!, ¿Verdad? Jejeje

Aprovechando la altura de la morochita crucé todo el set acercándome a ella con quino accidental y me falqué a su lado para ir escalando. Nos hicimos una fotito y entonces empezó Stone a charlar con ella. Por suerte era argentina y Stone sabía cuatro cositas que en seguida llamaron su atención. Entonces me falqué al lado de la siguiente, la hija, y comencé a darle palique.

Stone cerró con teléfono y el resto estuvimos haciendo kino intencional, chulifresco y sacando información. Ellas Tenían prisa en irse porque estaban cansaditas y al día siguiente algunas se iban para Ibiza. A lo tonto, a lo tonto las tuvimos casi media hora.

Ya cerraban los garitos y el taller oficialmente estaba terminado pero pensábamos estar hasta el final.

Sabía que A. lo estaba pasando en grande por lo que había visto pero de Mario poco sabía. Habíamos empezado a coincidir al salir del Irlandés, y yo, por mi lado, estaba teniendo una experiencia agotadora pues no había recibido demasiada cooperación por parte de los sets, a excepción de un par en el que incluyo ése último en la calle.

Fue entonces cuando Mario se quedó mirando fijamente a una TB muy mona que estaba sentada en el escalón de un establecimiento cerrado. Unos segundos más tarde ésta le dijo:- Me suena mucho tu cara-.

Mario sonrió y se sentó al lado de ella.

La TB tenía estaba junto a su amiga, de origen oriental, con la que empecé a ‘trabajar’. Por fin una preciosidad donde poder distenderme un poco.

Resultó ser una ex participante de ‘El gran hermano’. Tuvimos una conversación muy agradable aunque ella, al principio, se mostraba reacia. Se hacía la dura. Recuerdo que la rodeé con mi brazo y me lo quitó como quien se quita un peso del cuello, jejeje.

Hay que tener en cuenta que varios de nuestros alumnos se encontraban en ese momento mirando como si de una obra de teatro se tratase, jejeje.

No solemos hacer estas cosas, de hecho, va en contra de nuestra política, pero los dos estábamos tan tensos por la tranquilidad de la noche que decidimos tomarnos un ‘kit-kat’ con esos dos bomboncitos.

Al poco se fueron todos con A. a otro sitio donde luego acudiríamos nosotros.

Pero no fluiría todo con facilidad…

De repente aparece un MAG de 1’90cm más musculado que un toro y haciéndoles una kino bastante exagerada/comprometida a las TBs y diciéndoles:- chicas, venida a dentro, ¡venga!-.

Mario y yo le saludamos con educación. Necesitábamos información. ¿Quién era el tipo ese? ¿Era el novio de alguna? ¿Podríamos maguearlo o corría nuestra integridad peligro?

Mario, con una frase, pareció sacarle la información necesaria a su TB y entendió que no había problema y, automáticamente, ambos siguieron con su juego ignoraron al MAG por completo.

Yo no era consciente todavía de la situación. Sólo veía que Mario y su TB seguían tan campantes y que el MAG ahora sólo le hacía kino a mi TB y le insistía con que se fueran con él.

Mi TB le decía una y otra vez:- A mí no me digas nada, díselo a mi amiga-. Con lo que el MAG estaba perdiendo bastante fuerza.

Como veía que la cosa estaba bien enganchada optó por invitarnos a nosotros también, pero yo le respondí que debíamos irnos a otro garito.

Yo le seguí un poco el juego y viendo el panorama le lancé un ADIS a mi TB con el MAG delante para dejar las cosas claras.

Ray Havana:- ¿Sabes (TB)?- Dirigiéndome a ella- La verdad es que estoy muy a gusto contigo y me encantaría poder seguir conociéndote íntimamente-.

El MAG captó el mensaje y, muy amablemente, se despidió marchándose al garito nada reactivo e invitándonos a entrar más tarde. Un buen tipo a fin de cuentas que estaba en su derecho de luchar por sus intereses…

Finalmente Mario y yo hicimos CBS y CTF.

Serían las 5am cuando por fin nos dirigíamos al garito y Jo. y Ja. ya estaban fuera. Nos comentaron que ya se marchaban así que hicimos las reflexiones sobre ellos y, finalmente, se despidieron. Para ellos la noche ya había cundido bastante.

Al poquito de marchase, sobre las 6am, salían todos del garito y nos dirigíamos a la plaza para hacer la reflexión final.

Mario y yo vimos un set3 en una parada de bus y, junto con S., las abrimos falcándonos en seguida junto a ellas. Hicimos juegos de roles, chulifresco, sacamos información y, al rato aparecieron los demás (los 10 que quedábamos) y lo pasamos en grande.

Por fin pusimos en práctica el tejido de congruencia que habíamos planeado en el taller. Dijimos que éramos deportistas de riego. Que nos conocíamos de chatear en un foro de internet. Ellas la fliparon. Se lo pasaron bomba. Una, recuerdo, que dejó pasar dos autobuses porque no quería marcharse. Jajaja.

Nos hicimos fotos, mucha kino, muchos besos, CTF, CML y hasta Stone nos deleitó con unos trucos de magia impresionantes.

Nos despedimos de ellas… que no querían que nos fuéramos, e hicimos la reunión final en la que nos comunicamos las experiencias y Mario, A. y yo les dijimos ciertas directrices para seguir evolucionando.

Ya eran las 8am y nos habíamos ganado un descanso.

Supongo que me dejaré cosas y, por supuesto, que hay muchas historias que desconozco. Podéis postearlas aquí y compartirlas conmigo y con todos vuestros compañeros.

Un enorme saludo a todos…
Y gracias por confiar en nosotros.
Ray.

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