Subido a la báscula marcaba 86,3Kg. Estaba perdiendo menos peso que de costumbre. Buena señal, eso significa que estoy perdiendo menos músculo.

Tenía pensado aprovechar que abren el gim los sábados por la mañana para no perder comba pero al final me puse a hacer cosas y se me fue el santo al cielo.
A medio día quedé con Eva y nos fuimos a la playa. Estuvimos una horita porque en seguida se puso a llover y nos tocó recoger los bártulos. Fuimos a su casa, comió y, antes del fútbol, fuimos de compras.

Se hicieron las 20h y ya había que ir cogiendo sitio en el Nimius’ Stadium (Casa de Toni). Íbamos a ver si el Valencia hacía el milagro.

En los días de fútbol la alimentación está complicada porque nos juntamos tres o cuatro amigos y nos liamos a frutos secos, papas, coca colas, cervezas, etc. Podéis imaginaros la tentación que había allí. Yo no podía faltar a la tradición así que tomé ‘Zero’, pero nada de lo demás. Y creedme que fue muy duro. No por la tentación en sí, sino porque el Valencia hizo un partido tan pésimo y aburrido que sólo se hacía llevadero con algo en la boca.

Terminé la velada viéndoles cenar a todos. ¡Ala! a casa sabiendo que la liga ha terminado y sólo queda la champions del Barça. Mañana hay etapa en bici así que esta noche también nos reservamos que las fuerzas andan justas, jeje. Buenas noches.