En una interacción, quien tiene más poder es aquella persona que reacciona menos. Muchas veces, ponemos nuestro estado a merced de lo que haga la chica. Si ella reacciona bien, nosotros nos ponemos más contentos de lo normal, si la chica contesta mal, nos ponemos reactivos, nos ponemos nerviosos y perdemos el control. Al final acabamos siendo unos títeres por parte de ella. Y cuando esto ocurre, es muy difícil que podamos sacar todo nuestro atractivo.
Cuando realmente lo mostramos es cuando tenemos el control de nuestro lenguaje no verbal, cuando tenemos el control sobre nuestras emociones y nuestras reacciones. Cuando ocurre esto, nuestra parte más magnética es cuando sale a flote.
En el siguiente vídeo te explico un sencillo ejercicio para que empiezes a dominar esta parte de tu lenguaje.
httpv://www.youtube.com/watch?v=ltHNZC82UX0