Hola.

Quiero volver a los primeros principios, porque en mis recientes colaboraciones con la prensa me he dado cuenta que muchos de los conceptos que nosotros manejamos con soltura son montañas para las personas que no han estudiado nada sobre relaciones y seducción.

Me sorprende mucho cómo se habla alegremente de algo «que surge», «que pasa», como si estuviéramos hablando de magia.  Por supuesto, ese halo sobrenatural que se le otorga al surgimiento de emociones y sentimientos entre personas ayuda a crear el mito de «lo natural». ¿Cuántas veces nos dicen que seamos «nosotros mismos», o que el amor «no se busca, se encuentra»? Claro, nos bombardean constantemente con historias de amores casuales, predestinados… como diríamos «de película». Y eso es lo que son, historias bonitas preparadas para gustar al público.

¿En qué se relacionan el amor, el enamoramiento, las relaciones, la seducción y la atracción? En que las primeras sólo son posibles si existe antes atracción.

Sí, la atracción es como el botón de encendido de todo lo demás, es la llave que abre esa puerta, es la chispa que puede encender el fuego abrasador de todo lo demás. Quieras una relación para toda la vida o busques fiunos, en lo primero que debes centrarte es en crear atracción. Y por mucho que salga en las películas la «magia del amor», o que tus amigas hablen de «la química inexplicable», la atracción puede crearse. ¿Acaso crees que mirarías igual a una chica despeinada, mal vestida y sin maquillar que a esa diva con vestido ceñido, escote vertiginoso y perfectamente «tuneada»?

Bien, entonces tatúatelo:

– Presencia (2º mandamiento).  Cuida bien tu aspecto físico desde la dieta hasta la forma de proyectar la voz y de moverte. Porque si tu presencia es sobresaliente, crearás atracción inmediata.

– Confianza. La confianza mueve interruptores de atracción importantísimos en las mujeres, aplícate lo de «haz como si lo fueras hasta que lo seas» y el 10º mandamiento («haz que te resbale»).

– Felicidad. O podría decirse «disfruta el momento» (primer mandamiento).

Con estas tres actitudes bien aprendidas, interiorizadas y ejecutadas no necesitarás mucho más para atraer a las chicas que te gustan. ¿Fácil? No, simple sí; fácil no. Yo sigo a dieta, machacándome en el gimnasio, mejorando mis creencias, afinando mi juego y todavía me sorprendo pensando «¿por qué esa tía tan buena me acaba de pedir el facebook a mí?»

En unos días hablaré de nuestro nuevo taller para aprender a ligar (Juego Avanzado), y miraré de explicar claramente por qué hemos puesto requisitos para apuntarse. Mientras tanto, recuerda: no hay seducción sin atracción, no hay amor sin atracción.

Imagen: http://www.flickr.com/photos/brucemckay/3795710755/sizes/o/in/photostream/