turismo y seducción

TURISMO Y SEDUCCIÓN 6b

Turismo y seducción…

Desconfía de quien te diga que los profes de seducción no tenemos gestos románticos. De hecho, esta iba a ser una escapada romántica donde las haya.

Los billetes y reservas estaban en mi ordenador desde hacía meses. Y su nombre, V, figuraba en todos ellos.

¿Novia? No, V no es mi novia. Pero es una de esas personas especiales. De esas que no conoces todos los días, ni todos los meses, ni quizás todos los años. De esas a las que, en el momento menos pintado, te asaltan unas ganas locas de secuestrar para llevarla a un país en el que no has estado nunca.

V, Mario, Florencia… Suena bien, ¿verdad?

En esas estaba cuando recibí su mensaje:

Mario, al final no va a poder ser porque patatín y patatán…

Joder.

Faltaban sólo dos días. Mis amadísimos instructores estaban ocupados desvelando al mundo los secretos de la seducción. En cuanto al resto de personas con las que me hubiese apetecido irme de viaje, tenían tod@s compromisos ineludibles.

¿Qué se supone que debe hacer un Aven en este caso? La respuesta estaba clara. A cualquier alumno que me hubiese preguntado, le habría dicho lo mismo:

VETE SOLO A FLORENCIA.

[mailpress]

(Suscríbete GRATIS a mi BLOG DE SEDUCCIÓN)

TURISMO Y SEDUCCIÓN 4BLa primera sorpresita me la llevo justo después de aterrizar.

Es la una de la madrugada, estoy en el aeropuerto de Pisa y mi autobús para Florencia (ya no hay trenes) no sale hasta las dos y pico. Le explico mi situación al guardia que está a punto de echarme del edificio, pero con pocos resultados.

Lo siguiente que sé es que me encuentro en una parada de bus tan desierta como congelada, realizando todo tipo de flexiones mientras escucho un seminario de Jim Rohn en mi ipod. Hacía tanto tiempo que no me veía en este tipo de situaciones, que casi había olvidado lo que es la lucha por la supervivencia. Nada mal para empezar.

Justo cuando estoy a punto de perder toda esperanza, llega un bus cargado hasta los topes de inmigrantes sin papeles. Dos horas y pico más tarde me encuentro por fin en el albergue, deseando disfrutar de un sueño reparador.

La habitación es sencilla, pero cálida.  Como mucho, se le puede reprochar el rollito de abuela generado por una decoración antigua, un crucifijo y alguna que otra pintura de vírgenes y santos salpicada por la pared. Con todo, esta objeción queda solventada tan pronto como oigo follar estrepitósamente a la pareja de al lado. Los gemidos de la tía le dan -qué duda cabe- un aire mucho más juvenil.

A la mañana siguiente, me despierto algo intimidado por la aventura que me aguarda. Aun así, me juro que voy a sacarle a esa ciudad hasta la última experiencia que pueda brindarme.

Mis planes son simples: comer, hacerme con un mapa de la ciudad, consguir vitamina c masticable, comprarme algo de ropa, socializarme moderadamente con florentin@s, comer, alquilar una bici, conseguir algún libro de psicología en italiano, comer, ir al cine en italiano, comer y… ¿he dicho comer?

Aunque es la primera vez que pongo el pie en Italia, da la feliz casualidad de que hablo italiano por los codos, por lo que en este país me desenvuelvo como pez en el agua. Achácalo si quieres a la temporada que curré rodeado de naturales italianos o a ese polémico hábito de buscarme novias italianas. No me cuesta mucho, pues, irme formando un pequeño mapa mental de cómo son los florentinos a medida que transcurre el día.

Por lo visto, estaba equivocado. No son como los italianos del sur que había conocido. En lugar de dar tres besos como algunos de ellos, aquí se dan la mano. Las conversaciones tienden a ser extremadamente formales, tirando a secas o frías. Y lo peor de lo peor: ¿dónde coño están esos IDIs de las italianas? Llevo aquí unas cuantas horas y juraría que no me miran nada.

La cosa se hace más patente cuando empiezo a buscar algún negocio que alquile bicicletas y no cierre el domingo:

Mario Luna (en la calle): «Buona sera…»

TB (Florentina): (Pasa de largo).

(Nota: traduzco las conversaciones a partir de ahora para facilitar su lectura).

Qué curioso… Supongo que gente extraña hay en todas partes.

Mario Luna: «Buenas… Tengo una pregunta…»

Señora con su hija: (Pasa de largo).

Autoridad, Mario, autoridad… Lo enseñas una y otra vez en tus talleres. Debes dirigirte a los desconocidos con autoridad…

Me acerco a dos TBs sentadas en un banco y me acuclillo frente a ellas. Tras un silencio acompañado de una sonrisa familiar y las pertinentes miradas a los ojos de cada una, les digo:

Mario Luna: «Hola»

TB1: «Lo siento. No tengo dinero.»

Toma ya. Esto empieza a ser incluso divertido.

Mario Luna: (Me río con mi mejor gesto de incredulidad.)

TB1: «Te lo digo de verdad. Ya le he dado antes a dos personas que han pasado por aquí.»

Mario Luna: «¿Eres siempre tan halagadora con los turistas?»

TB1: (Sin pillar la gracia, se pone a temblar de miedo. Si continúo callado, es capaz de ponerse a llorar).

Mario Luna: «¿Sabéis dónde puedo alquilar una bici?»

No, no lo saben. Cuando me alejo, casi puedo oírlas suspirar aliviadas de que no las haya descuartizado allí mismo.

Tras interrogar a unos cuantos transeuntes más, me doy cuenta de que algo está fallando. Quizás mi italiano es demasiado bueno para pasar por el de un turista pero no lo bastante para hacer que me tomen por un lugareño. Quizás debería haberme puesto alguna prenda que no fuese totalmente negra. Quizás me están metiendo de cabeza en la categoría de CIUDADANO B.

O Cé, ó Dé… O Zeta.

No hace falta que te diga las repercusiones que eso tiene para mi Valor, ¿verdad?

Sin pensármelo dos veces, me zambullo en la primera tienda de ropa que veo. Había ido posponiendo la operación moda italiana, pero ahora lidera mi lista de prioridades. Tras probarme varias prendas y pedir su opinión a cuanto dependient@ se me pone a tiro, salgo de allí con una pinta completamente nueva y doscientos pavos menos. La verdad sea dicha, llevaba meses queriendo hacer algo así.

TURISMO Y SEDUCCIÓN 8

Una vez solucionado el tema del atuendo, no pasa mucho tiempo hasta que tengo mi añorada bici bajo el brazo. Parte de mi interrogatorio previo había dado frutos, en especial entre la población de taxistas. Uno de ellos me había indicado que el lugar que buscaba se encontraba en una supuesta calle San Zanobi, 38.

No me preguntes por qué, pero la bici lo cambia todo.

Basta posar mi apreciado trasero sobre el sillín de mi reluciente adquisición para que todo cambie. De repente, me siento libre como el viento. Puedo recorrer las calles del casco antiguo de Florencia como una exhalación. Los estímulos me inundan. Y casi… casi puedo afirmar que vuelvo a existir para las TBs.

Hablando del rey de Roma, una de ellas me acaba de parar.

TB: «Disculpa… ¿Sabes dónde está la via xxx» (no recuerdo el nombre de la calle)?

Esto casi es motivo de celebración. Es la primera vez que un italiano me pregunta algo. Y esta vez se trata de una atractiva mujer que, pese a no ser ya ninguna cría, derrocha ingenuidad sexy en la mirada. Además, después de la minuciosa operación moda italiana, el hecho de que me tome por un florentino me halaga bastante.

Mario Luna: «Soy demasiado español para responderte.»

TURISMO Y SEDUCCIÓN 6c

TB: «Jajajaja… Qué simpático.Yo tampoco soy de esta ciudad», añade. «Vengo de Pisa.»

Aquí está pasando algo. No conozco de nada a esta dama y, pese a vivir en una región de estirados, me está contando su vida en plena calle. La Película Subtitulada no puede estar más clara. Por si las moscas, decido que voy a acariciarla con la mirada cada vez que le dirija la palabra.

Mario Luna: «Me gusta tu ciudad. Se ve preciosa desde el avión y desde el tren», miento, para evitar la posible DEV del bus.

TB: «Jajaja… Tu italiano es muy bueno. ¿Cuánto tiempo llevas en Italia?»

Mario Luna: «Dentro de poco hará un día.» Y, tras sopesar su reacción, le pregunto: «¿Cómo lo celebro?»

TB: «¿Un día? No puede ser. Y… ¿has venido sólo?»

Mario Luna: «Con mi sentido de la aventura», respondo encogiéndome de hombros con actitud relajada.

TB: «Mmmhh… Solo, ¿eh?… Libre… Libre como el viento…»

Joder, no estoy acostumbrado a esto. Ya van no sé cuantos IDIs. Tendrías que ver el destello de codicia que asoma de sus pupilas cada vez que pronuncia solo y libre. Para mí que ambas son Palabras Trance. A fin de curarme en salud, las repito con mi mejor voz diafragmática:

Mario Luna: «Solo… Libre… ¿Y tú?»

Puedo ver sus Interruptores Sexuales activándose uno tras otro como fichas de dominó.

TB: «También. Estoy buscando una tienda india. En Pisa doy clases de Yoga», me informa cualificándose, «y me gusta ponerles incienso y velas a mis alumnos».

Mario Luna: «¿Yoga?»… Se lo pregunto mirándola a los ojos con cierto embelesamiento al más puro estilo Witzbold. Y, tras una larga pausa que nos hace temblar a los dos, añado: «Soy Mario.»

TB : «Yo C… Un placer…», esponde extendiendo la mano. «Y dime, Mario, ¿cuánto tiempo vas a estar aquí…?»

Mario Luna: «Me voy mañana. Y QUIERO exprimir al máximo esta ciudad. ¿Qué me recomiendas?»

TB: «Uff… ¡Hay tantas cosas…! ¿Para salir por la noche, te refieres?»…

Mario Luna: «Por ejemplo… Si decido salir, ¿por dónde debería hacerlo?»…

En este punto, debo congelar el diálogo para llamar tu atención sobre un pequeño detalle. Algo insignificante quizás para cualquiera que nos vea hablando de espaldas, pero absolutamente crucial para ti y para mí. Me refiero a que, desde que nos hemos presentado…, ¡¡no me ha soltado la mano!!

Tampoco es que yo lo haya intentado. De hecho, mi sexto sentido Aven me dicta que debo seguir desviando su atención (DDA).

TB: «Pues mira… Puedes ir por X… y Z o Y… W tampoco está mal, aunque si yo no conociese nada la ciudad quizás me gustaría ir a… Blablablablá…»

Insisto: nuestras manos siguen unidas.

(TRADUCCIÓN: Lamento no poder informarte de lo que dice el Traductor Simultáneo, porque… ¡¡está echando humo!!)

Mario Luna: «Sí… Me han dicho en el restaurante que en el centro histórico hay algunos locales bastante molones. Pero tú eres la experta. Me pregunto qué opinas». (DDA).

Le hablo muy relajado, como si estuviese medio drogado o dormido. Y, casi sin darme cuenta, me he puesto a darle micromasajes en la mano con la yema del pulgar. Lejos de apartarse, ella me sigue el juego. Nuestra conversación es ya puro relleno. Mientras hablamos, nuestros dedos se acarician como serpientes perezosas.

TB: (Me sigue aconsejando…)

No tengo ni idea de qué me está diciendo. Para serte sincero, me cuesta concentrarme en nada lógico.

Pese al frío exterior, un calor dulce narcotiza mi cuerpo. Te diría -si creyese en la magia- que de un momento a otro voy a flotar en el aire. Bajo mis pantalones puedo sentir una furiosa erección abriéndose paso.

Mario Luna: «C…», la interrumpo.

TB: «¿Sí?», pregunta ella.

Mario Luna: «Gracias», le digo refiriéndome al hecho de que se lo esté currando tanto. «Es un detalle. De verdad.»

Mientras concluyo la frase, la arrastro hacia mí para premiarla con mi abrazo. Entonces, en décimas de segundo, detecto que ella se encuentra tan indefensa como yo. El beso es ya una necesidad matemática.

Nuestras bocas se unen…

El mundo, con Florencia y todos sus monumentos, desaparece por unos instantes. El universo está hecho de ella y de mí. Las estrellas se confunden con el fuego de nuestros besos y la historia de la creación se escribe y reescribe hasta el infinito.

Esta noche habrá ruidos. Habrá gemidos. Pero no vendrán de la otra habitación.

P.D. La vida es demasiado corta para no tener un Sex Crack, ¿no crees?

TURISMO Y SEDUCCIÓN 2B

22 Comments

  1. MARIO,me encantan tus anecdotas…no cambies! da gusto leer tus experiencias. esta noche voy a sargear, y me acabas de motivar demasiado diria jeje, en serio, sigue asi!!!

    un saludo

    Tarkin

  2. De pequeño me decían que con el inglés iría a todos lados… …pero con SEXCRACK llegas más lejos.

    SEXCRACK: turismo, seducción y, como no, cambiar el mundo!

    Abrazos M

    Proverbio italiano para la escalada sexual:

    Si la vitalitá va bene, avanti con el pene
    Si la vitalitá mingua, avanti con la linguia
    Si la vitalitá e zero, avanti con el dedo
    Ma si niente funziona e tutto e nulo, avanti con el culo
    Ma´Avanti… …sempre Avanti!!!

  3. Y dale con el Sexcrack, sigues insistiendo en ese libro. Después de haber comprado y leído Sexcode Exprés, Sexcode y por ultimo Sexcrack para mí sigue siendo tu mejor obra el Sexcode. Hare una excepción a la regla, jaja, te hare caso y volveré a leer el sexcrack a ver si descubro algo que antes no veía.

    Por cierto muy buenas tus historias en tu blog, no me pierdo una, sigue “palante”.

    Aun así ya me has ayudado bastante, no solo con tus libros sino con todas tus apariciones en radio, televisión y etc…etc…

    Un abrazo.

  4. Impresionante Mario, eres el mejor!

    Hay alguien de M E X I C O que quiera compartir los gastos de envio conmigo para comprar el Sex Crack ????

    Mi e-mail es ovj89@hotmail.com

    Envienme un mail para organizarnos y vernos por msn!!

    Un abrazo a toda la comunidad.

  5. Hola mario verdaderamente solo decite que dan ganas de leer tus post por que nos teletransportan a tus vivencias y experiencias que revitalizan y rejuvenecen el alma.

    Un Saludo..

  6. Una sugerencia Mario, podrías hacer dos blogs, uno de seducción para aquellos que quieren seguir aprendiendo de tus enseñanzas y otro con historias como estas que sin duda gustan a todos, tanto si quieren aprender de seducción como si no

  7. Yo tambien apuesto por el turismo de seduccion es por eso que quiero compartir contigo y con todos los visitantes de tu blog que son muchos esta maravillosa web donde podras viajar por toda europa al mejor precio y con un viaje totalmente personalizado htp://viajeamedida.jimdo.com

    Un saludo

  8. Heyyy, si señor!!! excelente…. una de las mejores partes de este excelente blog son las experiencias de sargeos. Como ayudan Mario, como ayudan!!! Gracias…Necesitamos el SexCrack en Colombia!!!

  9. hOLa MARIO.

    ERes un makina me siento mui identifikado contigo, tu libro sex code i aora sex crak me estan aciendo adelantar millones, aunke aun me keda mucho pero bueno ai ke insistir supongo, no?
    hastaluegooo

  10. Joder, que manera de escribir tienes. Me has enternecido sobremanera. Siempre he querido visitar Milan, pero hace un minuto Florencia le ha pegado un empujon y se le ha colado. Te imagino en plena etapa de romance y pienso que eso debe de ser pura poesia. Como se tienen que poner las tb’s.

    Saludos

    Pd: alguno espera impaciente que saqueis las fechas de los proximos talleres..

  11. Vaya sopresa que me he llevado al ver las fotos en el Duomo. Yo estoy ahí de Erasmus, con lo pequeña que es Florencia, no hubiera sido raro que te hubiera encontrado por ahí. Me imagino que subiste a Piazzale Michelangelo a disfrutar de las vistas.

    Veo que disfrutaste el viaje y de la ciudad. Saludos.

  12. que tal Mario un post para recordar ¡¡he¡¡ aprecio mucho que nos hables de tus sargeos y que estes camiando dia a dia por ese mapa que conducira a cada aven que habita la comunidad a lograr el exito en el arte de la seduccion siguiendo tus inpiradores andansas en el mundo del sargeo .

    un abrazo Maestro¡¡¡

  13. Demasiado romantico para ser cierto. ME ENCANTA con mayusculas todo! Como lo cuentas, los comentarios de texto que haces sobre la marcha y todo lo demás Aunque aun no he visto ninguna leyenda que explique que son TBs o IDIs… etc, mas o menos lo voy cogiendo leyendo varios posts… Increible la calidez que transmites, de veras, un crack!

Replica a JoseeE Cancelar la respuesta