Sargeo con malasombra por Pecado
Vie Dic 29, 2006 5:28 am
Yo aparecí pavoneado, con la cabeza afeitada y algunos accesorios de lo más singulares. Malasombra apareció con sus casi dos metros de altura y una camisa horrible.
Estuvimos desde las once hasta la una en un bar. Cenamos ensaladilla rusa y nos hinchamos a cocacolas (el pacto era no tomar alcohol, y así lo hicimos). Estuvimos intercambiando impresiones sobre los foros, flirteamos con la camarera y elaboramos una lista de abridores. Malasombra me repitió como cinco o seis veces que era un novato, pero no parecía nervioso.
Sobre la una y algo nos pusimos en marcha. La zona que elegimos fue Juan Llorens. Sobre el local donde empezar no hubo discusiones: Malasombra tenía claro que el orden de los factores no altera el producto.
Los primeros sets que abordamos fueron como de calentamiento. Enlazábamos tres o cuatro frases y sonreíamos antes de hacer como que teníamos una alegre charla sobre nosequé historia fantástica. Inventé sobre la marcha el abridor del balbuceo sin sentido: te acercas a una TB, le sueltas “Ashdhgodgh…”, y ella se ríe como si el chiste hubiera sido buenísimo.
-¿Qué coño le has dicho? –me pregunta Malasombra
-No lo sé…
-Pues su lenguaje corporal era muy bueno.
-Será por la PNL -le contesto.
-Claro… -pausa-. ¿La PNL?
-Era broma, tío. Yo qué se…
Salimos a la calle y me abalanzo sobre dos TBs.
– ¿Qué perfume os parece mejor? –les digo.
-Yo no huelo nada, me responde una.
-Éste, éste es mejor, ya lo creo –la TB que me dice esto casi no se tiene en pie, así que dudo mucho que pueda oler nada.
-Vámonos, anda.
Malasombra está hablando con tres TBs. Lo cierto es que aquí hay que poner algo de orden, me parece: ¿quién es el ala? Me acerco y hago una falsa limitación temporal.
-Nos esperan en un rato…
-¿Llevas un piercing? –me interrumpe una de ellas-. A mí me encantan.
-Llevo uno, pero no sé cómo lo has adivinado…
-¿Sois novios? –me vuelve a interrumpir.
-Niña, ¿no sabes que es de mala educación…?
-Porque sois novios, ¿no?
Malasombra se me acerca y me pregunta: ¿Esto qué sería, un aro psicológico, un IDI? Joder…
Nos reímos y entramos en otro local. No nos inspira nada el sitio, así que salimos y probamos suerte en otro.
En cuanto entramos, me saludan.
-¡Hostia, tío, qué tal! –al principio no tengo ni idea de quién es, pero imagino que es una buena oportunidad de generar prueba social…
-¡Coño, tío, qué haces aquí!
-Pongo la música… Sube, joder…
Es Sergio, mi profesor de taekwondo. Está con una TB impresionante. Me la presenta.
-Esta es Sonya, una amiga. Me la estoy tratando de follar, pero no hay manera.
Sonya se ríe. Está claro que se la está follando. Hablamos un poco, y creo intuir que la TB me lanza IDIs. Al rato veo a Malasombra, que viene con una TB colgando del cuello.
-Eh, tío –a Malasombra-, a esa me la respetas, que es mi hermana… ¿Así que habéis venido a ligar? De puta madre, tío, has venido el mejor día. Mira a esas dos de la barra. Créeme, esas han venido a pillar cacho.
El caso es que si me lo dice Sergio yo me lo creo…
Me concentro. Pienso en que mis pelotas están llenas de oxígeno, pienso en la lógica retroactiva de la mujer, pienso que soy una galleta gigante… Y entonces veo que Malasombra le está haciendo el abridor del huevo a una de ellas. Me acerco a la barra y veo que está diciéndole que la ha confundido con Ramón, un amigo suyo. (¿Eso que sería, un nega?)
Entonces escucho la voz atronadora de Sergio a través de los altavoces del pub: “¡Acaba de llegar Pecado, un saludo muuuy grande!”
Tierra trágame. Malasombra está descojonándose de mí. Hago un gesto en plan Saturday Night Fever y las chicas ríen.
Bueno, supongo que estoy en V3.
Malasombra está tratando de hablar con la TB que había elegido, y la otra tiene toda la pinta de estar perdiendo la paciencia. Decido “neutralizar el obstáculo”. Así que me coloco entre las dos, llamando al barman. Me pido una tónica ante la mirada inquieta de la TB-obstáculo.
Inmediatamente me doy cuenta de que haberla aislado así, colocándome entre ellas, ha sido un error. La veo ponerse tensa por momentos.
Trato de mostrarme inofensivo. Me pongo de perfil. Y para quitarle hierro a la cosa se me ocurre preguntarle:
-Qué situación tan extraña, ¿no?
-¿Cómo?
-Sí… ¿No lo has notado? ¿No has notado nada?
-¿Qué?
-No me digas que no has notado nada…
-¿De qué me estás hablando?
Hago una pausa. No sé qué diablos le está contando Malasombra a la otra, pero se están riendo sin parar. Miro de frente a la TB-obstáculo y le hablo con calma y firmeza, en plan Humphrey Bogart. Con dos cojones:
-Ahora es cuando te explico qué es Matrix.
-¿Qué?
-¿Te imaginas que esto es un montaje?
-¿Cómo?
-Sí, a veces nada es lo que parece. Igual yo soy un presentador de uno de esos programas con cámara oculta.
-Jajaja… ¿Qué quieres decir?
-Tu amiga es el gancho, y todo está orquestado para ver cómo reaccionas ante una situación completamente surrealista.
-Ya, claro…
-De hecho, sé algunas cosas de ti que ella me ha dicho.
-¿Qué cosas?
-Cosas íntimas…
-Venga, dime qué cosas.
-Que no usáis el mismo champú para el pelo.
-Jajajaja…
-Que… entre el 1 y el 10 elegirías el 7… y que tienes unos pies horribles.
-Jajaja… Vale.
-¿No me crees?
-Hombre…
-¿No te parece un poco extraño todo? Esta situación… La gente…
-¿Qué? Joder, tío, habla más alto, que no oigo nada… ¿Por qué te llaman Pecado?
-Es una historia muy larga.
-Hazme un resumen.
-No… Es una historia con dos rombos.
-¿Qué?
Malasombra y la otra han desaparecido. Consigo cambiar de tema. No tengo preparada ninguna explicación sobre mi nombre. Tengo claro que el marco sería “soy la tentación”, pero no se me ocurre nada que decir. Se me acerca Sergio por detrás y me susurra al oído “De puta madre”.
¿De puta madre? El principio no pudo ser más cutre… Y ahora no sé cómo progresar. Hablo un poco más con ella. La conversación pasa a temas mundanos. Cuando miro el reloj, han pasado casi dos horas.
-Vaya, es tarde. ¿Dónde están estos?
-Sí, es verdad. Yo si acaso me voy a casa.
-Bueno, pues nada… Si eso dame tu correo email… ¿no?
Y la cosa queda así. Ella me da el correo email y yo no encuentro a Malasombra. Vuelvo a casa y escribo este post.
Y a dormir… Que entre sargear y postear termina haciéndose de día!!
CONCLUSIONES: Si volvemos a salir juntos, Malasombra, tendremos que ser un poco más sistemáticos. La verdad es que cada uno ha ido a la suya. Y tendremos que preparar rutinas de valor. Y alguna rutina para neutralizar a un obstáculo.
_______________
Mario Luna, fundador del Equipo Seducción Científica y autor de las obras
Sex Code: El Manual Práctico de los Maestros de la Seducción ©2007
Sex Crack: Conviértete en un Maestro de la Seducción ©2009
Apocalípsex: Los 10 Mandamientos de la Seducción ©2011