sargeo con una camarera (2)

Sargeo con una camarera por Luis Le Bon

Mié Abr 16, 2008 9:49 am

Hola chicos,
Ayer noche estaba esperando a una persona en una cafetería.
Estaba con ganas de largarme pitando a mi casa y acabar con este asunto. Un tema, digamos laboral.
Durante la espera cogí el periódico para distraerme.

En ese momento se acercó una camarera muy atractiva.
-Qué quiere tomar?
Era una TB 8. Y me dí cuenta de que éramos pocos clientes en el bar. Así que no le molestaría que quisiera tenerla entretenida.
-Que me aconsejas?
-Qué te apetece?
-Me apetece vivir en una isla llena de cocos, monos, un piano y que no llueve mucho. Para no despeinarme…
-JA JA JA JA!!!- Ella rió muy a gusto-Te falta la chica.
-Dios mío, tienes razón.!!! -Creé un vacío.- Una cerveza, por favor.

Ella se fue con una risa muy coqueta también para evitar que yo le dijera lo que tocaba en ese momento. Obviamente que ella era la chica de la isla.
Vino a los pocos segundos con la cerveza.
-Gracias. Verónica.
-Ja ja ja! No me llamo Verónica.
-Pues deberías.
-Me llamo Ángeles.
-ÁNGELES! Dame tu teléfono Ángeles.
-ja ja ja ! Que tío!-me dice.-No te voy a dar mi tf.
-Por?
-Porque tengo novio.
-Eso es fabuloso!!! Pero qué tiene que ver él en que no me des tu tf?
Ella reía mucho. Se estaba divirtiendo.
Había IDIs por todas partes.
-Pues porque las chicas con novio no dan teléfonos a desconocidos.
-Tienes razón, Ángeles. Mejor haremos una cosa. No me des tu teléfono. No me des tu email. No me des nada y así nunca volveremos a encontrarnos, ni llegaremos a conocernos… muy buen plan. ¡FABULOSO¡- Y la dejé hay plantada mientras retomé en toda su cara mi lectura del periódico.
Ella se fue a la barra.
Recibí un mensaje en el móvil. La persona que tenía que venir decía que había tenido un problema y que quedábamos mañana.
Ese tipo de cosas me tocan bastante los huevos. Por favor, si aluna vez quedáis conmigo no me hagáis esas cosas.
Entonces, me dí cuenta de que Ángeles me estaba mirando.
A los 5 minutos me trajo un plato de cacaos que yo no lo había pedido.
-Gracias. Es tu forma de decirme que has recapacitado?
-Ja ja ja!. Eres terrible. ¡No!-me dijo exagerando una cara de enfado muy juguetona.
Yo sencillamente reí. Me comí los cacaos y me dirigí a la barra. Ella me recibió con una sonrisa.
-Ángeles, me voy. Cuanto te debo?
-3 euros.
Le pagué y noté que ella esperaba algo de mí. Esperaba mi rol de chico. De macho Alfa y de «Sé comportarme sabiendo que tienes novio».
-Quiero tu email, Ángeles. Nunca está de más tener localizada a chicas prometedoras.
Ella rió y estuvo dudando… Y entonces rematé la faena.
-Me lo he ganado.
Puso una cara de reconocimiento. Se giró y apuntó su email en un papel.
Me despedí de ella y salí por la puerta. En la primera papelera que encontré tiré el trofeo.