sargeo con dependienta de el corte Inglés

Sargeo con dependienta de «el corte Inglés» por Luis Le Bon

23 Ene 2007 10:47 pm

23/01/07———————————-

Hola chicos.

Os escribo para contaros algo sucedido esta tarde:

Acudí al corte inglés a cambiar una camisa muy poco apropiada para mi estilo. Imagino que os sonará el tema de los regalos de las madres…
Una atractiva morena de ojos verdes y largas piernas atendía a una señora… Yo iba después. Entonces aparece un chico engominado cuyo rostro no he dudado en calificar silenciosamente como mezcla perfecta entre Emilio Aragón y Bud Spencer.

Bud Spencer: Le puedo atender?…
Aven: No gracias- le contesto con una sonrisa. El chico sorprendido, me pregunta por qué-. Espero a mi vecina.- le digo señalando a nuestra amiga. Él se obliga sonreír. Le he tocado los huevos.

Entonces me llega el turno…

TB: Dígame…
Aven: Hola, verás… ¿Como te lo diría?… No quiero volver a ver esta camisa nunca más en mi vida… – Ella guarda silencio… unos segundos desconcertada, hasta que me veo obligado a especificar la broma…
-Quiero cambiarla por otra. Es un regalo de mi madre -Entonces ella ríe.

La posición de superioridad de cliente frente a una dependienta siempre debe aprovecharse sin arrogancia. Eso sería terrible.
Las dependientas agradecen una conversación distinta de su rutina, siempre que el vínculo crezca gradualmente.

TB: Y ya has visto que tipo de camisa quieres?
Aven: No. Soy un tipo sin ningún tipo de orientación estética… Pero he supuesto que una profesional como tú podría ayudarme. Como en las películas. – Ella sonríe menos sorprendida.
TB: Sabes al menos el color…?
Aven: O negra o marrón. Porque no tendrás plateada, verdad? -había que buscar un buen elemento con el que sorprenderla.
TB: plateada?.
Aven: Es para una obra de teatro.
TB: Eres actor?…
Aven: Entre otras cosas, pero tienes o no?- corto el tema para simular desinterés en ella.
TB: Pues creo que no.
Aven: El corte inglés no es el lugar apropiado, lo sé.
TB: Yo tengo una amiga que hace teatro y compra la ropa en «x».
(ya estaba empezando a cualificarse)
Aven: Ah sí? Como se llama?
TB: Ana. Ana X.
Aven: Que ha hecho? -con cara de exigencia, mostrando un nivel superior profesional…
TB: Poca cosa, algunas obras en X…
Aven: Lo siento, no la conozco. Pero ahora en mi compañía estamos buscando gente para un proyecto bastante grande. Puede que le interese presentarse. (MENTIRA)
TB: Claro… (se pone a dudar)… y pasan unos segundos de mirada condescendiente fija en ella.
Aven: Puedes pedirme el teléfono, tranquila. Voy a dártelo. jajaja -Ella ríe.
TB: Pero espera. Tengo jefes…-Ella coge una hoja de papel y un boli.
Aven: Qué emocionante!- Le digo- Estoy quebrantando las normas del corte inglés.
TB: Apunta…- me dice. Entonces la miro fijamente con una sonrisa y guardo silencio durante un par de segundos.
Aven: Te voy a dar mi teléfono con la condición de que me des el tuyo…
TB: Ja ja ja… -Ella ríe y se sonroja.. pero detecto el ataque del factor fulana. No me lo iba a dar en ese momento y además estaba en su lugar de trabajo con jefes merodeando.
Aven: Como te llamas?
TB: Marta.
Aven: Marta, me voy a ir sin la camisa. Si quieres hacerle un favor a tu amiga y darle mi teléfono que todavía no has conseguido… vas a tener que darme el tuyo… Piensa que la carrera profesional de tu amiga depende de tí.
TB: Eres un poco directo tú eh
Aven: Entre otras cosas. Pero es que soy incorregible. Tu mirada es más bonita que tus ojos. Y no encuentro un solo motivo para no intentar conocerte… Hace poco que lo he dejado con alguien y no voy a besarte en nuestra primera cita. Debo avisarte. Mañana volveré… ten tu teléfono escrito en un papel y haremos el intercambio secreto en un segundo… y por favor búscame una camisa plateada. -le digo alejándome.

Su cara era de sonrisa incrédula. Con cara de… «menudo hijo de puta sinvergüenza estás hecho.» En mi opinión tiene novio.

En la planta de abajo he cambiado la camisa, por unos pantalones.
Mañana no pienso volver. Ni tampoco pasado. Ella trabaja y mi comportamiento ha sido muy agresivo. Debo dejarla reposar. El comentario final ha sido un dale y priva que ha parecido muy sincero y a la vez sugerente»

Ya os contaré… Pero creo que no me he equivocado en el calibraje. No he luchado por el cierre del teléfono. Pero hubiera sido un error demostrar más interés que el de un comentario espontáneo.

Ya os contaré…

03/02/07——————————–

Hola amigos,

Ayer tarde, pasaba cerca del corte inglés. Aproveché que iba vestido con un traje de chaqueta y muy atractivo porque venía de tocar el piano en un hotel.
Me sentía atractivo.
Así que recordando algunos post del foro me pareció buena idea acercarme a la sección de camisería donde Marta se despidió de mí con esa cara de «eres un sinvergüenza hijo de puta».
Yo siempre os aconsejo que la indiferencia al resultado final debe ser la que os inspire la sonrisa en vuestra cara.
Sabía que no era fácil conseguir el teléfono de Marta. Estaba convencido de que tenía novio, de que estábamos en su lugar de trabajo y además había pasado una semana.
Mi plan ahora iba a ser una mezcla de estilo directo con indirecto.
Le iba a decir que había venido a verla porque tenía que comprar en otra sección y mi sinvergüencería me obligaba a volver a ver esos ojos y adularlos.
LLegué a su sección y la volví a ver… Llevaba una coleta y doblaba unas camisas en una estantería.
Me acerqué con cuidado de no situarme en su espalda siguiendo las técnicas de Mistery. El asunto requería un poco de técnica ajena.

-Hola Marta,
-Hola… – me miró con sopresa y con una sonrisa iluminada…
-Sabes, Marta he venido porque..- Y sin escucharme, sacó un papel de un bolsillo minúsculo de su falda. Al desdoblarlo me encuentro un nº de móvil.
-Mañana tengo la tarde libre. Ahora vete.

Me quedé alucinando. Ella se alejó con sus camisas. Y yo me dirigí a la escalera mecánica para buscar la salida.
La señorita Marta tenía el papelito de su teléfono preparado desde hacía una semana. Y estoy convencido de que su actitud cortante y de férrea seguridad en sí misma también.
Yo esperaba una batalla campal contra su factor fulana.
Es cierto que estaba sorprendido. Mi primer encuentro con la dependienta del corte inglés había ido mejor de lo que yo esperaba.
Hoy la llamaré…

Lección de Luis Le Bon:
Hay que lanzarse, chicos. Con una buena actitud, una mente lúcida y hábil… las cosas pueden salir mejor de lo que esperamos.

saludos.

15/02/07———————————–

Amigos,

No he llamado a la dependienta del Corte Inglés.
Así como tampoco creo que llame a la recepcionista francesa.
Si os fijáis no estoy sargeando por la noche.

En este momento mis prioridades son otras. Estoy escribiendo un futuro libro sobre mi estilo directo Luis Le Bon, y el juego interno en la órbita de Seducción Científica. También estoy grabando y preparando una obra de teatro. Así que no salgo por la noche.
Además, los que estuvisteis en el seminario de Valencia, pudisteis comprobar como estoy bien acompañado. Un buen AVEN debe ser lo suficientemente libre y dominar incluso a sus propios hábitos.
Estoy disfrutando de una compañía extraordinaria. Y mis post son casi siempre sargeos improvisados diurnos.

No sé lo que durará esto, pero lo más probable es que no os cuente ningún cierre de beso o cama durante una temporada, aunque nunca se sabe…..

Saludos, chicos.

_______________

Mario Luna, fundador del Equipo Seducción Científica y autor de las obras
Sex Code: El Manual Práctico de los Maestros de la Seducción ©2007
Sex Crack: Conviértete en un Maestro de la Seducción ©2009
Apocalípsex: Los 10 Mandamientos de la Seducción ©2011