Si estas falto de ideas o no tienes tiempo para largas lecturas éste es tu sitio. Aquí encontrarás breves pero concisos mensajes (flash) que abrirán tu mente en el día a día.

El subconsciente prefiere evitar el fracaso a perseguir el éxito.

Nuestros genes nos han condicionado siempre a tener comportamientos muy útiles para la supervivencia y la reproducción. Lo que sucede es que no han evolucionado a la velocidad que lo ha hecho nuestro estilo de vida. Ellos siguen ‘creyendo’ que estamos en el paleolítico —hace 50.000 años— y que los peligros son los mismos. Correr riegos entonces —hablar con una desconocida— podía significar la muerte o, en el mejor de los casos, el exilio —muerte lenta por una mayor dificultad de superviviencia—. Pero hoy, como mucho, arriesgarse se traduce en perder el tiempo, dinero, esfuerzo y/o ‘quedar en ridículo’. Cosas que, ni de lejos, hacen peligrar nuestra existencia y, sin embargo, conducir a 120 km/h no es percibido como un peligro por ellos. Obviamente están algo obsoletos. La buena noticia es que podemos ‘reprogramarlos’.

Tenemos miedo a la luz, no a la oscuridad.

En la mayoría de ámbitos de nuestra vida no somos conscientes de lo que nos perdemos por miedo a perder. Preferimos aferrarnos a lo que tenemos por miedo a perderlo en lugar de liberarnos de nuestras cargas y aceptar lo bueno que está por venir.

Una crisis no significa algo negativo, sólo significa cambio. Adaptarnos siempre nos hará crecer.

La razón deduce, la emoción seduce. Ray Havana

Cuando hablamos de seducción estamos hablando de emociones, sentimientos y/o instintos. Nadie se atrevería a afirmar que la razón no es importante para la mayoría de las situaciones que debemos resolver, pero en temas del «corazón» mandan las «bajas pasiones» —si se me permite el eufemismo.

Consigue comunicarte con sus emociones —subliminal— y tendrás abiertas las puertas hacia su conquista.