Si estas falto de ideas o no tienes tiempo para largas lecturas éste es tu sitio. Aquí encontrarás breves pero concisos mensajes (flash) que abrirán tu mente en el día a día.

Sonríe con tu actitud.

«La vida es como un espejo: te sonríe si la miras sonriendo

¿Te has parado a pensar por qué un hecho puede perjudicar a unos y beneficiar a otros?

La respuesta es bien sencilla: perspectiva.

En una competición la diferencia entre primero y segundo (ganar y perder) puede ser mínima, pero ambas posturas suelen ser polos opuestos.

Tras ganar es más fácil tener una actitud positiva que tras haber perdido pero está en ti, y sólo en ti, cómo tomarte esa derrota. Puedes venirte abajo, abandonarlo todo y echarte ‘realmente’ a perder o puedes aprender de la situación y aplicar ese conocimiento para la próxima ocasión. Con una actitud positiva la segunda postura te será mucho más fácil de aplicar.

«No les des lo que te pidan con palabras, dales lo que gritan sus emociones». Ray Havana

¿Has oído alguna vez eso de que algunos «noes» quieren decir «sí»?

No quiere decir que las mujeres mientan o no sepan lo que quieren, sólo significa que debemos fijarnos en sus emociones. No debemos quedarnos con el significado estricto de las palabras —superficie—, debemos ahondar en sus sensaciones —modo lógico vs modo emocional—. Ten en cuenta que su FF (factor fulana) va a llevarla, en la mayoría de ocasiones, a «decir lo correcto» en lugar de «decir lo que siente/desea».

¡Prémiate!

«Sonríe cada vez que te sorprendas haciendo algo que te acerque más a tu próxima meta. » Ray Havana

De tanto machacarlo ya debes saber que, a quien realmente debes conquistar es a tu ‘mente subconsciente’. Dale el cariño que se merece cada vez que te permita ser la mejor versión de ti mismo.

Por otro lado no seas duro contigo cada vez que suceda lo contrario. Tu mente subconsciente es una persona muy sensible, si la tratas mal se vendrá abajo… ¡Y tú con ella!

Si no conoces tu potencial es normal que tengas miedo. Ray Havana

El miedo es algo inherente a la naturaleza humana —y a los seres vivos—. Es síntoma de salud. Si tienes miedo, estás sano. No se trata tanto de no tener miedo sino de cómo gestionarlo. A fin de cuentas el miedo es energía. Te puede desbordar y hacer que pierdas el control —bloqueo— o puede ser un impulso para coger más fuerza —adrenalina—.

Lo que parece claro es que muchos de nuestros miedos son infundados. No sabemos cómo vamos a reaccionar en determinadas situaciones hasta que nos vemos en ellas y, por miedo a fallar, preferimos no afrontarlas.

Pues te diré una cosa, la mayoría de las veces lo peor que puede pasar es que pierdas el tiempo —y la vergüenza—. ¡Nada más! Bueno, sí, que aprendas y, la próxima vez, lo hagas mejor.

Tu pasado no es tu futuro.

Si piensas lo contrario no estás más que condicionado por tus creencias limitantes.

No tienes más que ojear el ejemplo del flash y el de muchos otros ejemplos para darte cuenta de que no hace falta tenerlo todo para conseguir tus sueños. Es más cuestión de quién quieres ser en lugar de quién has sido.

¿Quién eres? ¡Ese capaz de ser quién quiere ser…!

Las oportunidades no se desperdician, las aprovechan otros. Ray Havana

Así que ya puedes estar tranquilo. No tienes por qué preocuparte de todas esas oportunidades que has desperdiciado a lo largo de tu vida. Seguramente les han venido muy bien a ‘otros’.

Seguro que ahora te viene a la mente alguna que otra ocasión donde no te atreviste a dar el paso —a hablar con esa chica; a pedirle el teléfono; a invitarla a tu casa— y luego la viste en los brazos de otro.

Si eres un alma caritativa… ya no tienes por qué preocuparte. En caso contrario, ¡espabila!

¿Qué es ser libre?

Libre no es aquel que actúa dejándose guiar por sus emociones sino haciendo lo que elija independientemente de cómo se sienta en el proceso.

Lo que hace que seamos el animal más evolucionado de este planeta es nuestra capacidad de raciocinio. Gracias a la razón somos capaces de ‘todo’. No sólo podemos imaginar cualquier cosa sino que somos capaces de llegar a crearla, de hacerla realidad.

En muchas ocasiones somos capaces de conseguir las cosas porque hay un motor, una energía —una motivación— que nos mueve: «las emociones».

¿Qué sucede cuando son éstas las que nos boicotean? ¿Qué pasa cuando nuestras emociones nos anulan haciéndonos sentir incapaces de conseguir nuestras metas?

Es el momento de anteponer nuestra parte del cerebro más evolucionada —neocórtex— a la emocional —sistema límbico— para conseguir la libertad y, por consiguiente, seguir el trayecto de la felicidad.

¡Creer para ver!

Lo que para unos es una escarpada subida con un futuro trágico e incierto para otros es un proceso necesario para alcanzar las alas de su nueva vida.

Todos buscamos seguridad. Por desgracia esperamos ‘encontrarla hecha’. Esperamos a que nos la proporcionen otros. Hasta que alguien —un valiente— no es capaz de romper con los esquemas establecidos y demostrar que las cosas pueden ser mejor de otra manera no nos atrevemos a recorrer ese nuevo camino. Aunque hay casos que ni por esas…

¿Qué conseguimos con eso? Intentar evitar lo inevitable. Lo queramos o no las cosas cambian —independientemente de lo mucho o lo poco que nos guste—. Si no ‘las cambiamos nosotros’ las cambiará el tiempo, las circunstancias o… cualquier otro factor.

¿Prefieres sentirte responsable y tratar de cambiarlas a tu favor o ‘mejor’ dejarlo de la mano de esos factores y, en la mayoría de los casos, que no te beneficie?

Quien quiere hacer algo encuentra motivos, quien no quiere hacerlo encuentra escusas.

Sucede a nivel subconsciente. Cada vez que decimos querer hacer algo y no lo hacemos en realidad nos estamos ‘engañando’ a nosotros mismos. Piénsalo detenidamente: Cuando realmente has querido hacer algo, ¿qué te lo ha impedido?

Si no te viene ningún ejemplo en mente piensa en todo lo que has sido capaz de hacer por esa chica que te traía loco. ¿Verdad que has hecho cosas que no harías ni por ti ni por gran parte de tus amigos?